domingo, 21 de abril de 2013

Beneficios?

Es curioso que hoy me dedique a escribir este artículo que ya me habían pedido hace algunos días que hiciera, curioso para mí a causa de cierta situación que, realmente, no pretendo que ustedes entiendan.
Hoy me saldré un poco de la catarsis que comúnmente hago en este blog para opinar mas bien sobre un tema considerado tabú por muchas personas actualmente.

  ¿Amigos con beneficios? ¿Qué significa exactamente esa expresión? 
  En pleno siglo 21 aún es evidente cómo el tema sexual sigue siendo algo de lo que no todos se atreven a hablar abiertamente, y con la palabra "sexual" no me refiero únicamente al acto en sí, sino a todo lo que esto implica, incluyendo muchos en ese paquete, compromisos emocionales estrechamente ligados al contacto físico entre dos personas (en su mayoría) del sexo opuesto.
  Mi opinión en particular recae en que no necesariamente ambas cosas deberían estar conectadas, principalmente porque tanto la conexión física como la emocional son necesidades humanas bastante diferentes una de la otra. ¿Que crecimos en una sociedad que comúnmente las mantiene estrechamente ligadas? Eso es cierto, y para mí es una de las principales razones por las que hoy en día existen tantos problemas y malentendidos en relación a este tema.
  Hablo desde el punto de vista de una niña de diecisiete años recién cumplidos, cabe destacar, alguien que probablemente no tenga fundamento alguno para ponerse a hablar de estas cosas porque simplemente no tiene la experiencia suficiente, porque realmente no tiene nada de experiencia, pero pidieron mi opinión y aquí la manifiesto. Por la misma razón que expliqué anteriormente, me voy mucho más hacia la parte menos carnal, menos sexual, en cuanto al contacto físico se refiere, para basarme en lo primero, en las "dos primeras bases" a las que suelen llevarnos las hormonas en esta época de nuestras vidas.
  Para quienes me conozcan, no será nada nuevo el hecho de que diga que para mí la conexión emocional con una persona vale mucho, que soy una persona que exige una cantidad descomunal de afecto y, además, emocionalmente inestable. Y es ese afecto y ese cariño lo que realmente me compra a la hora de entablar cualquier clase de relación con alguien más, los sentimientos son los que me guían para saber si quiero que ese "alguien" forme parte importante en mi vida o no; no necesariamente eso debe ir acompañado (al menos en lo que a mí y mis relaciones interpersonales concierne) de ese desenfreno físico que parece ser necesario en este tipo de situaciones.
  Y así mismo como me parece que lo emocional puede o no incluir a lo meramente físico, me parece que esto último puede excluir perfectamente esa primera parte, aunque se me condene por esto, aunque la sociedad en la que vivo piense mal de mí por opinar sobre algo que para mí es tan simple de comprender. Nunca me ha parecido necesario, desde el punto de vista personal, guardar exclusividad en algo que simplemente son meras necesidades fisiológicas. Ojo, que no hablo de andar de loco por la vida, todo tiene sus límites. Dicho en forma coloquial, mi manera de pensar es que mientras no tengas una relación seria, ¿cuál es el problema de compartir un par de buenas experiencias sin necesario interés emocional?
  Con todo esto quería dirigirme a un punto bien importante, dejándome ya de preámbulos y de andar por las ramas, ¿qué tiene de malo el tener un amigo con el que puedas compartir todas estas cosas, conscientes ambos de que no dejarán de ser amigos? ¿es que acaso necesariamente tiene que surgir interés romántico por parte de uno de ellos?

  La situación ideal, al menos en mi caso, sería ese "mejor amigo" con el que puedes compartir todo, en el que confías tus secretos y utilizas de apoyo para los momentos difíciles. ¿Cuál sería la gravedad de compartir, además, esas experiencias que simplemente ambos quieren tener porque sí? ¿Quién mejor que, precisamente, esa persona? Por allá en mi otra vida ya Angelique (mi "otro yo", para quienes no lo saben) se encargó de vivir esa clase de cosas y, déjenme decirles, no le fue nada mal. 

  En resumen. ¿Tienen un buen amigo con el que puedan llegar a un acuerdo que los beneficie a ambos? Entonces no entiendo que hacen allí sentados, en vez de estar gastando el tiempo en algo más... productivo.

PD: No, no vi la película.

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