lunes, 29 de abril de 2013

Hola, soy Waiss

Hola tú. Sí, tú. La que está escribiendo esto. ¿Cómo estas? No seas tímida, comparte con tus seguidores que tanto te apoyan, ¿no es así? Anda, preséntate y háblanos un poco de ti.

No entiendo por qué Waiss trae puesto un abrigo si no estamos en diciembre (CÁLLATE). Es que él se había ido y volvió de pronto y ni siquiera se cómo tengo que reacc... (ENFÓCATE). Pero así está mejor, porque ya se que está aquí y ya le teme menos a la luz, que quiera estar más cerca de mí me tranquiliza. (Empecemos de nuevo)
Mi nombre no importa, díganme Annie porque me gusta, mi edad es completamente irrelevante y mi forma física es (demasiado simple para mi gusto) común y corriente. El caballero que se encuentra a mi derecha, ese de rizos anaranj... (Esa información no les compete) les envía el más caluroso de los saludos, desde lo más profundo de su... (Pecho.)
Él tenía una compañera (pero ya no está) pero ahora ella ya no es importante, porque lo que realmente quiere este distinguido caballero es intentar mantenerme (cuerda) con vida, estar conmigo para que las sombras no puedan dañarme y dormir (dormir, sí, dormir mucho) y vivir lo que sueño sin preocuparme por la (jodida) realidad. Lo que sentí cuando se marcharon fue terrible, pero ahora que Waiss ya está aquí (sin Selene) y es él el que se encarga de ambas cosas (porque Selene no está *risas*) me siento mucho más acompañada que antes.

Así mismo damas y caballeros, ya lo leyeron en las palabras escritas por la misma jovencita a la que le estoy ordenando escribir este pequeño mensaje. Volví, y soy sólo yo, no habrá más nadie que me quite el puesto ni intenta opacarme, de ahora en adelante, Annie pasa a estar bajo mi tutela definitiva. No tiene caso que se preocupen (aunque no creo que exista alguien que lo haga) por ella, porque estará perfectamente bien siempre y cuando yo la dirija.
Mi primera orden será: no sientas nada cariño. Eso te hace daño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario