sábado, 13 de abril de 2013

I'ts time to realize...

Es cierto, el momento de conocer a Annie ha llegado. Pero antes de su gran aparición me gustaría dedicarle algunas palabras a la niña que poco a poco fue carcomiendo mi vida y mi persona hasta apoderarse de ella por completo, volviéndonos una. 
A pesar de que el mayor de los disturbios ocurrió con relación a su nacimiento y su cognición, me parece que es completamente innecesario expresar las condiciones precarias en que nos conocimos. Aunque bien, sería buena idea describir en breves palabras nuestro primer encuentro; ese día en el que ella, una niña pequeña tomó mi mandíbula, me miró a los ojos y espetó que ambas éramos la misma persona, que estaba aquí para crear un infierno y yo no podría matarla porque tendría que morir yo con ella.
Es cierto que no tiene mucho tiempo de vida, incluso menos de los que aparenta su imagen, pero aún así ha visto cosas y sabe mucho más que la mayoría de las personas que conozco, su manera de vez el mundo es distinta a cualquiera que hubiera podido imaginar, Annie era simplemente una niña con un código moral diferente al del resto y algo muy malo creciendo dentro de ella, y mientras más crecía más fuerte se volvía y más se pegaba a mí, cada evento en el que se involucraba un poco de mi vida se iba con ella, y ella la reemplazaba con un poco de la vida de ella misma; no es de extrañas que a la larga nos volviéramos una.




Mi nombre es Angelique, aunque adopté el diminutivo "Annie" como propio para que así no hubiera confusiones con respecto a qué parte de la misma persona se dirigían. Lo cierto es que venir a este mundo de la forma en la que me tocó, teniendo que esperar tan pacientemente como pudiera, escuchando y captando todas las cosas que sucedieran a mi alrededor que pudieran serme de utilidad para fortalecerme mentalmente, es increíblemente agotador. Muchos no se equivocan en que soy una parte más oscura de la persona a la que conocen, aún así, sí lo hacen cuando nos tratan como dos entes separados, mucho más cuando incluso se atreven a referirme a mí como su hija. ¿Hija de mí misma? ¿Tendría sentido acaso aquello? 
Sé que ella me tiene miedo, al igual que muchos de sus conocidos. Tienen razones para temerme, lo que ustedes llaman macabro, yo lo etiqueto como "divertido" y su concepto del "mal" es algo completamente absurdo visto desde mi visto de vista. Somos muy diferentes, no puedo negar, soy la parte que ella odia que vean, o al menos odiaba, antes de unirnos tanto. Porque llegó un momento en el que realmente comencé a comportarme como una niña, casualmente como se comportaba ella misma; y ella, por el contrario, comenzó a comportarse fría, "mala", cruel, que eran cosas por las que yo era extensamente conocida. Lo que resultó pasando fue que, después de separar tan radicalmente las ideas opuestas de lo que éramos nosotras, nos entretejimos de tal que, por increíble que suene, ahora solo queda una.


Annie se suicidó, sé que no debí haber dicho esto, sobre todo teniendo en cuenta el público que leerá este artículo, pero me parecía injusto tanto para mí como para con ella que continuamente me preguntaran en dónde estaba, y por qué de pronto quería que me llamaran Annie por cariño, cuando antes todos lo tenían terminantemente prohibido. Annie se suicidó porque no soportaba la carga, porque era sólo una niña y sus sentimientos le ganaron. Porque yo comencé a comportarme demasiado como su madre y ella demasiado como mi hija y mi mejor amiga. Todo se volvió de cabeza, al final de su vida era una persona completamente diferente a la niña que se me acercó, me tomó la mandíbula y me espetó que éramos una.



Lo cierto es que se cortó la garganta para vivir dentro de mí, su alma y sus creencias de pronto traspasaron mi piel, y poco a poco yo comencé a convertirme en ella, en lo que fui desde un principio.

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